domingo, 14 de noviembre de 2010

Inicio.
Dos puntos.
Querido nadie.
Una nube, un resbalón de agua
un retrato a carboncillo
un escalofrío que sabe a hielo.
Te llamo
a la luz de unas manos sucias
oscuras de niebla y noche
fumar por fumar
llorar por llorar.
Hoy era importante.
Cumplíamos años.
No de uno en uno.
Pares y cogidos, mano con mano.
Cogimos carrerilla,
curvas y frenazos,
ni una coma
ni un solo punto.
Querido tú.
No sabes ni dónde te quiero.
Dentro y a la izquierda
a la altura de un abrazo.
Bonito, bonito te quiero.
Hoy las flores negras.
Tus libros sembraban hojas secas
lirios cada vez que cantabas.
Querido yo.
Hoy silencios.
Nos otorgan la palabra,
que dejó de ser palabra,
y nació lápida y vocal.
Hoy más ayer igual nunca.
Qué raro.
Amor infinitivo.
Tú personal.
Yo. Yo, ¿qué?
Yo y un entierro.
Un segundo que echaste a volar
a otros cielos
donde amor es pretérito
tú las alturas
yo
el subsuelo
el esqueleto
de dentro a la izquierda.
A la altura de un abrazo.
Firmado.
El primer punto
de nuestro párrafo.
Punto y aparte.















enc.

3 comentarios:

  1. Dicen que el dolor inspira. Por eso te deseo lo peor, Encina.

    Love, love will tear us apart again...(8).

    :)

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  2. Dentro y a la izquierda, a la altura de un abrazo. Me encanta ^^

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