sábado, 6 de noviembre de 2010

El sentido
que toma una palabra
calla
cuando hablan los silencios
por encima de los ojos cerrados
de los puños abiertos
de los puzzles sin montar.
Las guerras inacabadas
las frases a medio hablar
las fotos de pared y polvo
no acatan las reglas
del bien y el mal
no escuchas cuando alzo la voz
no me ves y no te veo
y te vas y te vas y te vas
y no corro, no corro
la noche me da miedo
por qué
por qué
tienes las manos frías
y yo ardo
no lo merezco
o sí
pero te vas, te vas
y estás lejos y hay humo
humo y distorsión
inercia
no quiero alargar la mano
el tiempo me asusta
y me acusa
y no oigo y no entiendo
no entiendo
por qué
por qué
qué hay en tu cabeza
que ni las fronteras ni los telones
ni el insulto ni el juez
sólo el silencio
hijo de puta
cállate
cállate
y levanta la voz
que ya no la noche
el silencio
el silencio
me arranca la voz.
Silencio.














enc.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado (L) yo me he quedado sin voz después de leer esto. :)

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  2. Silencio, silencio he dicho. Pasión nebulosa de necesidad sufrida. Mágia de pluma, estragos de nuestra basura.

    Te sigo, Encina, con mucho aprecio. :)

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  3. Me encanta como escribes. Me gusta más que en el libro "La llave entre las cenizas", que ya me gustaba.
    Te sigo!

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