lunes, 13 de julio de 2009

Trabadelo, 28 de Junio de 2009

No me quiere,
cuando me rompo en cristales,
no me corta.
No me quiere,
ni cuando te canto mil canciones,
y te escribo poesía bajo las estrellas.
Ni cuando ladro bajo tu puerta,
ni cuando lamo mis heridas,
ni cuando guardo bajo el colchón tus mentiras.
No existo,
lo sabes,
no existo.
Me gusta cuando me ignoras,
y me haces nada.
Me gustar ser nadie,
y que tú seas mi todo.
No me quiere,
y no me gusta,
estar en un camino,
que no acaba en tus labios;
ni ser el perro guardián
para cuando en las noches,
aulles tus pesadillas a la luna.
Átame a un candado, entierra la llave,
tírame al río, y esposa mis manos.
No me quiere, pero me gusta,
mirarte de reojo y no dejarme verte.
Me gusta. Mucho.
Patear esquinas sin rosa de los vientos,
y dar puñetazos a los cruces de caminos.
Me gusta partir el tiempo en dos,
y siempre guardar una mitad para ti.
y desobedecer tus leyes,
e incumplir mis ideales.
No me quiere.
Aún así, me gusta.
Que me odie,
que me mate,
que me olvide.
Me gusta.
Que me haga vivir.












enc.

1 comentario:

  1. Me estoy poniendo al dia sobre tus textos y tengo que dejar una firma por narices. Dejaría una en todos las entradas, pero hasta tú te aburrirías de leer siempre lo mismo. Por eso te digo:

    -

    Eso, eso que más te precie, eso que mas entorne tus labios, eso que sólo tú imaginas, eso que te dejo.

    Y en este pedazo de poema que es el que más me a molado (y me resulta extraño que no halla ningun comentario).

    Sigue así, y no mengües como quien yo me se ;)

    ResponderEliminar