miércoles, 9 de noviembre de 2011

Q triste es que si no hay dolor no haya poesía.
Podría ponerme a debatir acerca de esta realidad, maldiciendo los retortijones y los achaques de los ataques, vomitando a los cuatro vientos gritos maheridos. Podría llorar sobre el papel y poner a secar las venas mojadas, aunque es cuando gotean cuando valen para algo más que para hacerme caminar. Podría encerrar los ojos en mis manos y dejarme llevar a un mar de más allá, más perdido que las luces de las calles de madrugada, cuando nadie las ve.
Pero no hoy. Hoy no habrá más oro o gloria, hoy solo serán sombras.
Te sentarás a mi lado a esperar, viéndolas venir al trasluz de la ventana, oyendo el picaporte en el corazón. Resuena la mañana y aún es medianoche, esperando a que todo acabe bien. Bucólico, onírico e ideal.
Y si no, siempre nos quedará la poesía en andamios de quebrantos y penas encubiertas.
¿Qué es lo que puede ofrecerte un salteador de caminos perdidos? Un costurero en los hilos, que han enredado mi vida...














enc.

1 comentario:

  1. Quebrantos y penas que suenas como nanas, siempre más si canta Kutxi ^^

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