viernes, 12 de febrero de 2010

Nunca podrás llover con los ojos cerrados. Por más que saltes jamás vencerás a un mercenario que se llevó tu palabra. Los granos de café nunca serán las piedras para tropezar, las dulces caídas en sacos de espuma. Nunca sale el sol para todos.
Anhela porque deseas pero no ames. Si amas caerás en el pozo, amor. Si amas vendrás conmigo, con los ojos tapiados, tapados, vendados y vendidos. Acompáñame a la tierra de lujuria, al cielo de pecados y a la crucifixión del veneno. Bébete el amor. Si amas caerás sin más y ahogarás bajo los puentes, y dormirás conmigo, en mi cama de púas, en mi pequeña cuna de infantes y princesas.
Contrae las pestañas y solloza con ellas, pero no ames. Derrámate por las aceras y derrítete bajo las lunas menguantes, persigue los culos de los vasos. Paga por cada segundo de libertad, y cómprate un tanque de oxígeno. Ponte enfermo de vanidad y deja que te caduque la sangre, pero nunca ames.
Amarás. Amarás aunque no quieras y llorarás aunque no debas. Morirás de cáncer de orgullo. Arráncate los pulmones antes de que te chupen todo su perfume. Devuélvele el corazón, que las bombas incendiarias atenten lejos de tus dedos. A la guerra sólo van los soldados rasos. Y tú no mueres por amor.
Pellízcate la piel y despega la capa lúcida de dogmas que te fusilan contra la pared. Desnúdate. No hay verdades más evidentes que las inseguridades que los temores arrullan y despellejan cuando se capuza el miedo en amor.
Y el amor se despega de la ciencia infusa, de los posos de té, del sello de los carteros. Todo pegamento que aúna firme a su espalda es el dejado rastro de amor que secó en el miedo.

Si tienes miedo, amas. Si amas, tendrás miedo.












enc.

1 comentario:

  1. Amo, me cuesta respirar, tengo miedo.

    Iré con vos, nada malo puede pasar.

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